Artículo actualizado en: 2022-07-11T10:23:56Z

Ginebra

Hoy visitamos Ginebra (Genève en francés), una pequeña ciudad de tan solo 200.000 habitantes situada en la zona francófona de Suiza, al suroeste del país. Pertenece al cantón de Ginebra, uno de los 26 cantones en los que se divide el territorio, similares a las Comunidades Autónomas de España.

La buena salud laboral y económica que tiene el país hace que en Suiza vivan muchos inmigrantes. Un dato curioso de esta situación es que, después de franceses, la mayoría de los inmigrantes en Ginebra son portugueses, por delante de italianos, españoles e ingleses, por ejemplo.

Al visitar Suiza siempre hay que tener en cuenta que al no pertenecer a la UE, conviene tener los datos móviles desactivados si no queréis llevaros una sorpresa en vuestra próxima factura telefónica. La única compañía española que ofrece servicio de roaming gratuito actualmente en Suiza es Vodafone. Si viajamos en coche, no olvidéis llevar la llamada viñeta que os permita conducir por las autopistas suizas. Cuesta 40 CHF al año, no hay de menos duración.

Recordemos que la moneda es el franco suizo (CHF) y que 1 CHF es aproximadamente 0,99 EUR.

    ¿Cómo llegar desde el aeropuerto de Ginebra (GVA) al centro?

    A pesar de lo cara que resulta la ciudad para los extranjeros, si hay un aspecto que se salva es el transporte. Concretamente, para ir desde el aeropuerto al centro, el precio es... ¡gratuito! Tan solo hay que buscar unas máquinas situadas en las salas donde se recogen las maletas facturadas, pulsar un botón y sacar el billete. Este es válido durante 80 minutos desde que lo obtenemos.

    Y no solo eso, sino que además normalmente en todos los hoteles de la ciudad proporcionan una tarjeta 24 horas válida para toda la red de transporte de manera gratuita. Para los que no se queden en un hotel y necesiten moverse, el billete individual del tranvía o del autobús cuesta 3 CHF, y el de día –desde las 9:00– 8 CHF. 

    La estación principal de la ciudad es la Estación Central de Cornavin, y es lo que tomaremos como centro. Podemos llegar hasta ella en tren desde el aeropuerto en menos de 10 minutos, o con alguna de las varias líneas de autobús que hay en unos 20-25 minutos.

    ¿Qué ver en Ginebra?

    La ciudad no es muy grande así que podemos recorrerla andando tranquilamente y verla entera en uno o dos días. 

    Partiremos de la estación de Cornavin (Gare Cornavin) en la que veremos escrito en grande SBB CFF FFS. Estas son las siglas de Ferrocarriles Federales Suizos escrito en alemán, francés e italiano (Schweizerische Bundesbahnen; Chemins de Fer Fédéraux suisses; Ferrovie Federali Svizzere). El barrio contiguo y que veremos en primer lugar será el barrio de Pâquis, algo así como el barrio rojo de la ciudad debido a las prostitutas que trabajan en sus calles. En esta zona predomina la inmigración, como podréis ver en los diferentes negocios y restaurantes de todo tipo que encontraréis aquí. 

    Pasado este barrio lo primero que visitaremos será el Lago Lemán (Lac Léman en francés), también conocido como lago de Ginebra. Si os fijáis bien en un mapa, veréis que parte del lago pertenece a Suiza y parte a Francia, pues la línea de la frontera lo divide aproximadamente por la mitad. Es un lago considerablemente grande que baña otras importantes poblaciones suizas como Nyon, Lausanne o Montreux. De hecho, hay un servicio de ferry con el que poder ir a todas estas ciudades. Aquí tenéis un poco más de información acerca de él. Si tenéis suerte –no siempre está activa– podréis ver la fuente Jet d'Eau en acción en el centro del lago.

    ginebra lago leman
    Vistas del lago de Ginebra

    Una de las actividades preferidas de los ginebrinos, sobre todo en verano, es visitar los Bains des Pâquis, un resort en medio del lago con saunas, restaurante (La Buvette des Bains) e incluso una playa. La entrada al recinto cuesta tan solo 2 CHF. 

    Otra de las actividades típicas veraniegas en Ginebra es ir a hacer una barbacoa a La Perle du Lac, un parque con vistas al lago situado al noroeste del mismo. 

    Volviendo de nuevo al lago Lemán, cruzaremos por el famoso Pont du Mont-Blanc en dirección al casco antiguo. A mano izquierda veremos primeramente el Jardín Inglés (Jardin Anglais), un bonito parque en el que hay una noria de forma permanente: una gran idea para obtener una espléndida vista panorámica de la ciudad. En este mismo parque destaca el l’Horloge Fleurie, un reloj compuesto de flores que data del 1955. Hoy en día es todo un icono de la ciudad. Siendo tan mundialmente famosos los relojes suizos, ¡qué menos! 

    Nos dirigimos a continuación hacia la Catedral de San Pedro de Ginebra (Cathédrale Saint-Pierre Genève), una antigua iglesia católica convertida a protestante durante la Reforma protestante. Algo que aprendimos es que Ginebra fue una de las ciudades más importantes del protestantismo gracias a la figura de Juan Calvino –uno de los líderes del movimiento–, además del conocido Martín Lutero. De hecho, dentro se puede ver una silla de madera usada por Calvino. En cuanto a la arquitectura, desde que se comenzara a construir en el siglo XI, la iglesia ha sido reformada en varias ocasiones y eso se aprecia hoy en día. Lo que más llama la atención es quizás la fachada en estilo neoclásico. Se accede gratis a su interior pero para subir a las torres hay que pagar 5 CHF.

    ginebra suiza que ver
    Fachada neoclásica de la Catedral de San Pedro de Ginebra

    Ahora vamos a visitar la llamada Maison Tavel, la casa más antigua de la ciudad, concretamente del siglo XIV. Hoy en día alberga un museo distribuido en varias plantas: en el sótano encontraremos una colección de numismática; en la planta baja hay un video sobre cómo ha evolucionado la ciudad y el lago a lo largo de los años; en la segunda planta se ha recreado una vivienda antigua y en la superior hay una enorme maqueta en miniatura que recrea la ciudad de Ginebra en 1850, cuando aún estaba fortificada. Lo mejor: todo el museo es gratis. Se encuentra en Rue du Puits-Saint-Pierre 6. 

    Prácticamente a unos metros de la entrada de esta casa veremos la Oficina de los Archivos Estatales, antiguo arsenal de la ciudad (L'ancien arsenal). Por ello se exponen actualmente varios cañones y frescos de la historia de la ciudad en sus soportales. Lo podéis encontrar en la calle Grand-Rue 39. 

    Como curiosidad, en una de las calles de este barrio viven Iñaki Urdangarín y la Infanta Cristina, muchas veces se han visto varios coches o gente esperando a que salgan de su casa. 

    Ahora seguimos en dirección contraria al lago hasta llegar a la parte alta del casco histórico, donde hay un bonito mirador. Además, en este lugar se halla el Banc de la Treille, el banco más grande de Europa, con 120 metros de largo. Qué mejor que sentarse en él y disfrutar de las vistas durante un rato. 

    Desde este mirador se puede ver justo debajo el Parc des Bastions, nuestra siguiente parada. Para llegar a él, simplemente bajamos la cuesta por el lado derecho del Banc de la Treille. Este parque es un lugar muy frecuentado por los ginebrinos, ya sea para pasear o para jugar al ajedrez gigante. Efectivamente, el Parc des Bastions es famoso por albergar varios tableros enormes de ajedrez y damas donde gente de todas las edades se acerca diariamente a echar una partida. En este parque veremos también el Muro de los Reformadores, erigido en 1909 para conmemorar los 400 años del nacimiento de Juan Calvino, del que hablábamos anteriormente.

    parque ajedrez ginebra
    Ajedrez y damas gigantes en el Parc des Bastions

    Como ocurre en muchas ciudades de Europa central que carecen de playa, una de las actividades favoritas de los locales es ir a tomar el sol y bañarse en el río. En el caso de Ginebra esto se hace en el río Ródano (Rhone) que es el que desemboca en el lago, concretamente por la zona de la llamada Plage du Rhône. Si continuamos río arriba llegaremos a La Jonction, lugar donde se juntan los dos ríos de Ginebra: el Ródano y el Arve. Es un sitio curioso ya que se aprecia muy bien la diferencia de colores que llevan las aguas de ambos ríos.

    Visita al CERN

    Una visita al CERN es prácticamente obligatorio. Una de las atracciones estrellas de Ginebra es el famoso Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire, más conocido por sus siglas CERN, que en castellano se traduce como Organización Europea para la Investigación Nuclear. Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, la ciencia europea se estaba quedando muy atrás con respecto a la de otros continentes. Por ese motivo se creó en 1952 una organización compuesta por 12 países europeos –entre los que no se encontraba España– encargada de investigar a fondo los átomos y su comportamiento. Hoy en día el CERN está formado por 21 países –entre los que ahora sí se encuentra España–, lo que significa que estos miembros aportan una cantidad de dinero cada año, cada país en función de su PIB, y forman parte de la junta encargada de tomar decisiones. Además hay varios países no europeos en calidad de “observadores” –pueden ver y cooperar en las actividades que se llevan a cabo pero no en la toma de decisiones– y otros muchos que no son miembros pero que colaboran en algún proyecto. 

    Aunque originalmente el CERN se construyó en territorio suizo, la inesperada necesidad de tener más espacio hizo que se tuviera que expandir hacia zona francesa. Esta situación y dada la diferencia de coste de vida entre ambos países hace que hoy en día muchos empleados vivan en pueblos franceses cercanos, como Saint-Genis-Pouilly o Thoiry. Siguiendo con este tema, como curiosidad, toda la electricidad necesaria para mantener en funcionamiento el CERN –que no es poca– es comprada a Francia, pues es más barata que la suiza. 

    Si por algo es conocido el CERN es por albergar el Large Hadron Collider (LHC), el acelerador y colisionador de partículas más grande del mundo, alojado en un túnel circular de 27 kilómetros de longitud situado a 100 metros bajo tierra. Este Gran Colisionador de Hadrones –en castellano– se encarga de chocar haces de protones a la velocidad de la luz (realmente al 99% de la velocidad de la luz) con el objetivo de generar gran cantidad de energía y así poder simular lo que sucedió en el Big Bang

    Una vez explicado esto, hay que saber que en el CERN se realizan varios experimentos dentro del LHC. Los cuatro más importantes son: ATLAS, CMS, LHCb y ALICE de los que hablaremos a continuación. 

    Entre los hallazgos más importantes del CERN destacan el descubrimiento del www (World Wide Web) en 1989, la antimateria –particulas de misma masa que la materia pero con carga opuesta– y el bosón de Higgs, cuya teoría ya existía desde hacía tiempo pero no fue confirmada hasta 2012. Esto le valió a Peter Higgs y François Englert para obtener en 2013 el Premio Nobel de física. Uno de los objetivos de la construcción del LHC era poder descubrir el bosón de Higgs. Se presuponía que con sus condiciones de energía y velocidad esto iba a ser posible y, efectivamente, estaban en lo cierto.

    ¿Qué y cómo se puede visitar el CERN?

    Para llegar hasta el CERN hay que tomar el tranvía 18 desde Ginebra o bien ir en coche y, si se tiene permiso, aparcar en los aparcamiento del propio CERN.

    En primer lugar, sabed que todas las visitas son gratis ya que estamos en una institución pública. Lo complicado es conseguir una plaza en alguno de los tours guiados que ofrecen. El público general suele tener acceso a ciertas actividades, mientras que hay otras más completas a las que normalmente solo pueden acceder trabajadores del CERN, amigos, grupos organizados y colegios/universidades. Los guías son trabajadores del CERN que han hecho un curso preparatorio, independientemente de los años de experiencia que tengan.

    Empezaremos por las visitas básicas accesibles a todos. A través de la web oficial os debéis crear una cuenta para después, solo con 15 días de antelación, registraros para hacer una visita al centro, siendo el inglés y el francés los únicos idiomas disponibles. Esta incluye:
    • El ATLAS Visitor Center (AVC), una exposición permanente con pantallas interactivas y vídeos explicativos que cuenta el funcionamiento del detector ATLAS, uno de los experimentos que mencionábamos anteriormente.
    • El Synchrocyclotron (SC), el primer acelerador o experimento del CERN. Con el paso de los años, al incorporar nuevos experimentos, el SC empezó a quedarse obsoleto y acabó cerrándose en los años 90. Tras limpiarlo y prepararlo para que pudiese ser expuesto, en 2013 abrió sus puertas al público y hoy en día puede visitarse. 
    Además de estas dos actividades, hay otras dos exhibiciones que se pueden visitar siempre, no hace falta reservar con antelación. Estas son:
    • Universe of Particles, una exposición que tiene lugar en The Globe, el edificio circular símbolo del CERN. The Globe albergó la Expo.02 –una exposición nacional suiza– en la ciudad de Neuchâtel y fue regalada posteriormente a Ginebra. En 2004 tuvo que ser profundamente renovado y reinaugurado coincidiendo con el 50 aniversario del CERN.
    • Microcosm, otra exposición acerca del universo que tiene lugar en el edificio de recepción –donde empiezan las visitas y está la tienda de souvenirs–.
    cern ginebra como llegar
    Edificio The Globe

    Como decíamos, todo lo anterior puede ser visitado por cualquiera. Pero además, hay otros experimentos y salas destinadas a colegios e instituciones o bien a trabajadores y amigos. Hay ocasiones en que se crean grupos abiertos de visitantes individuales para hacer estas visitas, pero suelen llenarse enseguida. Por lo que si por casualidad conocéis a alguien que trabaje allí, os podrá apuntar a dichas listas, como fue nuestro caso. De esta manera, se puede visitar lo siguiente:
    • ATLAS (A Toroidal LHC ApparatuS). Es el detector de partículas más grande del LHC, con 46 metros de largo, construido en 1994. Una visita al ATLAS consiste en bajar bajo tierra y ver el detector en sí; lo que comentábamos antes –el AVC– es simplemente el centro de visitantes. Se puede acceder de lunes a viernes pero, debido a la enorme profundidad a la que se encuentra y los problemas que ello podría conllevar, se prohíbe a mujeres embarazadas y personas con enfermedades del corazón bajar aquí.
    • CMS (Compact Muon Solenoid). Se trata del segundo detector de partículas más grande del CERN, después del ATLAS. Realmente tiene la misma funcionalidad que el ATLAS pero este es más reducido en tamaño, más compacto –de ahí el nombre–. Al comienzo de la visita, proyectan un breve vídeo sobre el experimento que podéis ver en Youtube, pero la atracción principal es bajar a la llamada “Caverna”, situada a 100 metros bajo tierra, donde se halla el detector. Por motivos de seguridad, solo 12 personas pueden bajar al mismo tiempo. En este caso, no hay ninguna prohibición para embarazadas o aquellos con problemas cardíacos. Esta visita no está guiada por un trabajador general del CERN, sino por un empleado del CMS. El CMS es el experimento más alejado del centro, hay que ir en autobús hasta el pueblo de Cessy, en Francia. 
    cern ginebra visitas
    La caverna del experimento CMS

    La alta emisión de radioactividad que emite el LHC hace que no se puedan visitar los experimentos anteriores cuando estos están en funcionamiento. Por tanto, solo se puede acceder allí en enero y febrero, que es cuando están parados. No obstante, ahora mismo hay un parón por mantenimiento y mejora del LHC de dos años, hasta 2021, y es posible visitar el ATLAS y el CMS en todo momento siempre y cuando consigas entrar en algún grupo.
    • Data Centre. El LHC genera millones de colisiones de partículas por minuto, por lo que para registrar y almacenar todas ellas necesitaríamos otros tantos servidores. Por ello, en el CERN se hace un filtrado para desechar aquellas colisiones que no son relevantes y tan solo guardar las que sí lo son, bajo ciertas condiciones. Además, toda esta información se envía a múltiples países del mundo para tener una copia de seguridad. En el Data Centre se explica este proceso y se muestran algunos de los dispositivos de almacenamiento usados a lo largo de la historia.

    ¿Dónde comer barato en Ginebra?

    Sabemos que para los turistas comer en Ginebra es bastante caro, así que os vamos a recomendar buenos sitios a un precio más asequible –aun así más caros que en España, claro–. 
    • Chez ma cousine. Su especialidad son los pollos y a bastante buen precio. Se encuentra en Place du Bourg-de-Four 6.
    • Parfums de Beyrouth. Un restaurante libanés en el barrio de Pâquis. Rue de Berne 18.
    • Inglewood. Una hamburguesería gourmet exquisita. Las hamburguesas cuestan alrededor de 20 CHF con guarnición incluida y las tartas de queso –especialidad de la casa– 7,90 CHF. Avenue de Frontenex 5.
    • Restaurant Edelweiss, que pertenece al Hôtel Edelweiss. Este es más caro que los anteriores. Aquí podréis probar varios de los platos típicos de la cocina suiza siendo su especialidad los platos de queso por lo que es un buen sitio para degustar las clásicas foundue y el queso raclette. También tienen carnes y pescados.

    Más alternativas en Ginebra

    Los que dispongan de más tiempo en la ciudad pueden completar la visita con diferentes alternativas, en función de los intereses de cada uno: 

    ⇒La sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aquí tenéis información sobre precios y horarios de las visitas guiadas.

    ⇒Subir al Mont Salève (en Francia) para tener las mejores vistas de Ginebra y las montañas que la rodean. Nosotros subimos en coche ya que en el camino se puede ir parando en otros miradores que dan al otro lado del monte desde los que, si el día es claro, se puede ver el Mont Blanc –el pico más alto de Europa, con 4.810 metros– y el lago de Annecy. El mirador desde el que se ve la ciudad de Ginebra está cerca de L’observatoire, un restaurante que hay en lo alto del monte. Para los que no tengan coche, se puede subir en teleférico y, para los más deportistas, también se puede hacer andando o en bici.

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    Vistas de Ginebra, el lago de Ginebra y el Mont Jura de fondo

    ⇒Excursión a Annecy, un pueblo francés al que apodan la "Venecia de los Alpes". 

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